¡Miren qué altura! |
Qué lindo es el chifón. Tan alto y ligero y "nuboso" (como si comieras nubes o algodón de azúcar). Qué rico es (sobre todo para las personas que no comen mucho dulce). Pero el temor de siempre es: ¿subirá esta vez o bajará cuando lo saque del horno? Sí, el chifón es un postre temido.
Digo "temido" porque el chifón es un postre de aire, que depende del batido de huevos, de la temperatura y más aún del desmoldado. De pequeña escuchaba a mi bisabuela decir: "este postre se hace alegre o sino jamás sube". No hace falta ser supersticiosa para comprender que en la cocina siempre hay que estar alegre.
Lo más importante para hacer un buen chifón es el molde. Debemos usar uno especial para chifón, que tiene unas patitas laterales en la boca final del molde. Lo consiguen en cualquier casa de repostería. Y, como siempre, es vital conocer el horno para que se cocine correctamente.
Ingredientes:
2 tazas de harina sin preparar
1 3/4 taza de azúcar blanca granulada
3 Cucharaditas de polvo de hornear
1 cucharadita de sal
1/2 taza de aceite vegetal (no usen Oliva, es muy fuerte)
8 yemas
3/4 de taza de agua fría
1 cucharadita de esencia de vainilla
8 claras
1/2 cucharadita de cremor tártaro
Preparación:
Precalentar el horno a 180°
Cernir en un tazón la harina con el azúcar, el polvo de hornear y la sal (si lo hacen tres veces es mucho mejor). Hacer un hueco en el centro y agregar: el aceite, las yemas, el agua y la esencia de vainilla.Batir bien con un batidor de alambre de mano.
Luego, en un batidor eléctrico fijo, batir las claras a punto de nieve y añadir al final el cremor tártaro.
Echar poco a poco el batido de yemas al batido de claras y mezclar con el batidor de alambre de mano en forma envolvente.
Poner la masa en un molde para chifón sin engrasar (OJO: el molde no se engrasa con nada), y llevar a hornear por una hora como mínimo.
Verificar la cocción con un palito. Si sale sin rastro de masa el chifón estará listo.
Finalmente, dejar enfriar el queque en el molde boca abajo, por lo menos una hora o hasta que el molde se pueda tocar sin quemarse las manos. Pasar un cuchillo por los bordes para despegar y volver a dejar el molde boca abajo hasta que el chifón caiga por sí solo.
Decorar con azúcar impalpable.
- Si quieres hacerlo de naranja, echar al último la ralladura de naranja.
- El chifón debe crecer muy alto. Para evitar que se baje, no abras la puerta del horno hasta una hora después.